Nadie es ajeno a mi pasión por el Social Media y por mi preocupación en como afecta a la industria hotelera. Más allá del magnifico volumen acaparado en comercialización y venta, uno de los aspectos mas delicados es la gestión de la reputación.
Me parecían más honestas todas aquellas opiniones de los usuarios que provenían de canales de venta on-line por aquello de que al menos parecía garantizado que el cliente si lo había sido, que nadie sin reserva podría publicar. Finalmente claudique y admito que todas las opiniones han de ser tenidas en cuenta y que lo realmente importante es saber leer e interpretar el mensaje que nos envían.
En esa liturgia de la comunicación no están solos el emisor y el receptor, otros posibles clientes ávidos de información están allí, el impacto puede ser "brutal" en ambos sentidos.
Para muestra un boton , espero que vosotros también leáis mi opinión.
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